Lo que los padres deben saber de Whatsapp
1. Whatsapp es una red social. “No es un simple servicio de mensajería, como así creen algunos padres. Permite hacer grupos, enviar imágenes, vídeos, links, etc. Ahí está el peligro: Facebook, Twitter y otras están registradas como redes sociales, es por ello que deben cumplir unas normas. Como Whatsapp no está considerada como red social, esto hace que esté sometida a pocas presiones y que su seguridad no sea tan precisa”.
2. La edad. Un niño no puede autorizar a que alguien obtenga sus datos personales. Ni puede autorizar a que se obtengan fotografías suyas. Esto sólo puede hacerse con la previa autorización de los padres. Es decir, las autorizaciones que conceden los niños menores no son válidas… pero en Whatsapp sí». Pueden tener Whatsapp porque no se les exige cumplir ningún requisito. Esto hace que al darse de alta automáticamente en la aplicación los niños proporcionen su nombre, su foto, su geolocalización… y a partir de ahí todo lo que se les ocurra compartir con sus grupos de amigos».
3. La cuestión de la inmediatez es extremadamente delicada. «En décimas de segundo, los niños envían fotos estando borrachos, o con gestos sugestivos… Personalmente, creo que es muy fácil que si se actúa con tanta celeridad se equivoquen y no tomen buenas decisiones.
4. ¿Qué sucede con toda esa información? ¿Qué pasa con todos esos mensajes, más privados y menos privados, que los niños se intercambian entre sí? ¿Qué sucede con las fotografías que se hacen y se envían unos a otros? ¿Se reenvían varias veces hasta viralizarse?
5. Puede facilitar el acoso. «Por el solo hecho de que un extraño tenga tu número, tu Whatsapp le acepta, y deja expuesta tu foto de perfil»«El acosador inmediatamente puede tener demasiada información. Puede saber cómo eres físicamente, la hora a la que te conectas, y la hora de tu último mensaje»,
Visto en abc.es