La casa de los 999 espejos


En una fría tarde de otoño Loula, amigo de Pocoyo,  caminaba lentamente, sin ir exactamente a ningún lado. Estaba melancólico, enojado con la vida, casi casi deprimido.
Cuando de pronto, ve un rayito de luz que se filtraba por una puerta semiabierta, pensando que podía haber algo para comer, sin dudar, entró…




Qué susto se pegó pobrecito, vió 999 perros con cara larga, ojos tristes, haciendo puchero con ganas llorar.
Loula pensó, - Que cara de tujes tienen todos, mejor no vuelvo más por acá, este lugar es horrible..!




Al otro día Pluto, suguiendo y torturando a una mosca, iba a los saltos;
de puro curioso, entra
al mismo lugar que había entrado Loula. Se encuentra con 999 perros que le movían la cola, le hacían muecas graciosas y parecían muy amigables, Pluto salió feliz, tenía un montón de amigos nuevos a los que, visitaría todos los días que pudiera.









Nos sos responsable de la cara que tenés, si de la que ponés.





Versión Adaptada de "La casa de los 1000 espejos"

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