Me dieron ganas de hablar de la famosa “Culpa”.
Si, así con mayúsculas porque ya tiene entidad y personalidad, es casi un nombre propio con rostro.
La culpa se instaló en las escuelas, sin pedir permiso, sin golpear la puerta. La "Culpa" es muy mal educada y no tiene intenciones de irse. Y hace hablar a los intengrantes de la obra, se pasea por el escenario dandole letra a uno y a otros. Ellos dicen:
- Docentes: si un alumno fracasa a la culpa la tiene él porque no estudia, y la familia porque no lo apoya! Qué ellos se ocupen de enseñarles a sus hijos, tienen que mirar si tienen la tarea!
- Padres: apuntamos con nuestro dedo acusador a los docentes!! no saben explicar ni motivar a nuestros hijos!
- Alumnos: algunos profes no saben explicar, son aburridos, Fulanito habla con términos tan elevados que nadie sabe que dice, Menganito en las horas de clase se dedica a NO dar clases!!
Y doña Culpa sigue recorriendo el camino dejando a todos con el entrecejo fruncido, pensativos, sin saber que hacer...
Nuestros niños conviven con colores, botones, teclas y movimiento durante mucho tiempo en el día y cuando llegan al colegio algunos contenidos son tan densos que se aburren y es complicado que presten atención.
- Padres y Docentes: (gritando en una sola voz) Acá la única culpable es la Tecnología, no debería haber avanzado tanto!
Todo esto no pasa en “Una Escuela”… pasa en casi todas.
Y lo escribí mirándolo desde la otra vereda, jugando a que no soy docente ni mamá, para ser objetiva y poder preguntarme ¿De quién es la Culpa, quién es el responsable de los fracasos? Todavía no tengo una respuesta.
Pero vos que estás leyendo, seguro tenes una opinión formada, que tenes hijos y que tenes alumnos… vos, me ayudas?… ¿Cuál es la respuesta o la solución? ¿Qué hacemos con la culpa? ¿Existen culpables?
Si nos ponemos a buscar culpables....perdemos el tiempo.
ResponderEliminarEl fracaso escolar se produce cuando algo falla en algún punto del sistema educativo. Culpables hay pero nadie se hace cargo. Y si, es una pérdida de tiempo buscarlos.
ResponderEliminarholaaaa, primero felicitaciones me encantó la nota.
ResponderEliminarMi pensamiento es el siguiente: la culpable de todo es la incredulidad. Estamos incrédulos de los cambios, de nuestras fortalezas y por supuesto de la de los demás.
Debemos hacernos preguntas para encontrar la solución de algunas situaciones: ¿si no hubieran confiado en mí en esta situación? ¿Nosotros confiamos en las diversas capacidades de los niños y/o adolescentes? ¿Cual es nuestro verdadero centro en nuestra profesión, los niños, los adolescentes, las familias? ¿Que quiero conseguir en mi trabajo, en mi profesión? ¿Cual es el objetivo, el fin? etc.
Hay palabras que están tan dichas pero tan poco reflexionadas y ese es el problema según mi punto de vista: el AMOR, el RESPETO y la EMPATIA. Espero podamos analizarlas y llevarlas a cabo en cada proyecto, plan, programa, ley, clase, taller, charla, conversación, etc.
Gracias por el espacio. Hasta pronto.
Bienvenida Erika! excelente reflexión!
ResponderEliminarMuy de acuerdo con eso de que AMOR, RESPETO Y EMPATÍA son palabras muy nombradas pero poco aplicadas. El día que nos tomemos nuestra profesión (cualquiera sea) con AMOR podremos construir una sociedad con ganas de avanzar. gracias por comentar, Un beso!